“Vivimos una situación preocupante, porque al final del día este es un mal proyecto; un proyecto que es regresivo y en definitiva no soluciona los problemas que originalmente se habían planteado, que eran para casos excepcionales y de personas que la estaban pasando mal producto de las consecuencias económicas derivadas de la pandemia”. Así de claro fue el diputado Juan Manuel Fuenzalida frente a la iniciativa del retiro del 10% de las AFP, que hoy por su carácter universal coloca en jaque a la totalidad de los cotizantes, los cuales tendrían la libertad de disponer de una fracción de sus ahorros – dependiendo de su curso en el Congreso- hipotecando el futuro tras su vida laboral.
El parlamentario sostuvo que su voto de rechazo no fue para hacer una defensa de las AFP como del gobierno, sino simplemente porque el proyecto obedece a una finalidad distinta que es destruir un modelo de sociedad, que, si bien es perfectible, en definitiva, busca cambiarlo todo. “Acá fueron los ministros de Hacienda de distintos gobiernos que plantearon que era un mal proyecto. No lo digo yo, lo dijo Eyzaguirre, Valdés y varios economistas de la Nueva Mayoría. No nos perdamos. No estoy defendiendo las AFP, pero se está jugando con las ilusiones de la gente, en que el objetivo es otro; cambiar el modelo económico que hoy nos rige y que ha permitido sacar a mucha gente de la pobreza y ha ayudado a la clase media. Reitero que estoy disponible para discutir el tema del retiro para aquellos casos excepcionales, de personas que realmente requieran esos recursos”.
Fuenzalida reconoció que el gobierno tardó en presentar medidas concretas para la clase media y que era urgente una reformulación de estas, tras los anuncios efectuados el domingo pasado. Señaló que como Bancada de la UDI, en especial él en su calidad de vicepresidente, presentaron a las autoridades centrales un conjunto de acciones que efectivamente lograran darle un respiro a las familias y que se tradujeran en una ayuda inmediata, bajó el concepto de “pan para hoy, pero también pan para mañana”, logrando incluir que el Ingreso de Emergencia Plus llegará a la clase media sin el requisito del indicador, solamente tener Registro Social de Hogares, como también el préstamo solidario para todo evento con un 25% del subsidio pagadero en 4 años, en que si no existen recursos se condona la deuda, sumando nuevos tramos en el subsidio de arriendos y ampliación en los pagos de créditos hipotecarios atrasados.
El legislador reiteró que este es un mal proyecto, en que el camino correcto es que el Estado abra la billetera y solucione los problemas a la clase media y no pegarle un manotazo a los ahorros en que se juega con las expectativas de mucha gente para lograr popularizar esta reforma.